¿Usted consideraría a alguien un amigo
tan solo por los beneficios que pudiere obtener de ello? seguramente la
respuesta es negativa, un amigo es mucho más que socorro, es quien festeja tus
triunfos, es quien está presente cuando lloras tus fracasos, es quien te sostiene
en momentos de flojera, es aquel que te brinda amor sin pedir nada a
cambio.
Sin ansias de ingresar a terreno
religioso, pero a sabiendas de que Dios, sus Santos y tantos más son parte de
nuestra realidad, deseamos hablar sobre el trato que establecen ciertas
personas hacia ellos, aquellos que de manera corriente elevan su súplica
enfocada íntegramente en las miserias del propio interesado. Y si probáramos
amigarnos con la creación, si maduramos un poco más la forma de relacionarnos, debemos
intuir que no es equitativa, es singular, es tan solo por y para nuestro
interés. Sabemos que ellos esperan un cambio de actitud, un modo que no
consiste en algo más que consideración. Aquellos que logren constituir vínculo
existirán sorprendidos ante la magia de existir y prontamente tendrán escasa
necesidad de implorar.
Es momento de indagar en qué podemos
cooperar, así como se dialoga con un buen amigo, suministrando a diario
gratitud por el solo hecho de estar, ambicionando durar en comunión porque
somos naturaleza y con ella debemos armonizar, mental, física y
espiritualmente.
El que no vive para servir, no sirve
para vivir. -Madre Teresa de Calcuta (1910-1997)
Misionera de origen albanés naturalizada india-
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
La presente
imagen acerca un tácito mensaje, en ella quien sostiene, (personifica la vida)
carga consigo cuantía de seres sin distingo y en unión. La gran familia, todos
hermanos. Así sea.