Examinábamos
las hojas de nuestros vegetales en busca de plagas, cuando por un instante
quedamos frente a un vistoso ser, presencia espiritual que en imagen mostramos.
Una figura
de la zona sutil, espacio en el que la realidad pareciera rozar con la
fantasía, zona inicial de la vida en variedad de formas, muchas de ellas advertidas
y otras aún desconocidas.
Habitamos un
planeta completo de vida, activo, un planeta en donde el segmento humano debe
de preservar su consistencia material a fin de no sufrir alteración o lo que
habría de ser peor, quedar confinado al estado inmaterial de forma permanente.
Llevamos una
existencia construida sobre bases fútiles, la pulpa, el auténtico interés quedo
olvidado, renovemos relaciones, que el
primer precepto sea conducente al vivir, todo y todos somos naturaleza. PRIMERO
LA VIDA!!!
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani