Elfo, benévolo y radiante

La paz del lugar nos permite elevarnos y es así que en cada visita nos orientamos hacia una frecuencia que media entre el aquí y el allá, punto de encuentro con un sinnúmero de individuos, muchos de los cuales en fotografía y en estas páginas ya hemos presentado.

Las imágenes dan cuenta de la elevación a la cual hacíamos referencia, en ellas observamos a Ana de espaldas a la cámara,  en lugar de advertir su cabeza observamos un fino e iluminado rostro, sobre seguro el rostro que nos deja conocer su alma, algo así como aquello que nombran “viaje astral” para este caso sin conciliar el sueño.

Distinguimos que el alma se mantiene en posición sin abandonar a la persona, ciertamente se encuentra identificándose con el medio, tomando forma popular frente a distintos seres o en todo caso descubriendo su forma de origen.

Las almas al ser incorpóreas logran representarse a satisfacción, sinfín de formas siempre armónicas con su espiritualidad, para el caso distinguimos el alma de Ana como aparente Elfo, benévolo y radiante.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

El árbol del Duende

Es de práctica visitar amigos, en este caso y desde tiempo atrás bautizamos a este magnífico eucalipto con el nombre de “el árbol del duende” en honor a este buen hombre que habita en él,.... anímate a descubrirlo!!!

Encanto y seducción, maravillosa existencia.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Encuentro con Ángeles

La imagen descubre la figura de unos pequeños individuos a los que destino la palabra, en especial y de frente a mi persona uno de ellos deja ver su rostro. Para  quienes no descubran ubicamos una segunda imagen en donde han de buscarlos dentro del círculo claro. Se trata exactamente de la vida en un ambiente pobremente conocido, disfruten.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Nosotros

Vaporosa estampa de un particular producto,…como para ir conociéndonos, real, tan real como nosotros.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Personas de diminuto tamaño y más

Realmente ¿estaban convencidos de que la forma humana solo era para nosotros los humanos? pues cumplimos en informar que este perfil es utilizado por numerosos  seres de desigual tamaño y al igual que nosotros los humanos habitantes de este mismo planeta tierra.
Es claro que para distinguir ciertas cosas, muchas de las cuales escapan a la mirada, estamos dotados de otros sentidos, varios  adormecidos por la falta de acción, por este hecho y previo al rechazo cabe reflexionar.

Es evidente que las cámaras retratan aquello que se sitúa al alcance de su objetivo, por ende debemos suponer que es nuestro cerebro el responsable y no la visión culpable de ocultar parte del paisaje. Ver para creer y porque no creer para ver, cuanto más es la desconfianza menor la agudeza, somos más, basta darse cuenta.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Un bebe duende

Pareciera tratarse de un bebe Duende aunque es difícil asegurarlo, su cabeza estirada revelaría su raza. Se lo ve a sus anchas, por demás satisfecho recostado en su nido prefabricado en la cúspide del corto árbol. Dificultoso  establecer la estirpe, más por su aparente juventud y a sabiendas que no se trata de Duendes o Gnomos solamente, la diversidad es abundante y mayormente descatalogada.

Otro habitante más que aflora desde detrás del decorado y aquí lo presentamos, disfruten.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

 

Desde el paraíso su diáfana figura

En imagen mostramos la manifestación de diversos individuos, en su mayoría de origen celestial, ellos utilizan el tono obscuro del árbol a modo de pantalla y es así que podemos notarlos ya que su figura es diáfana.

Cuántos de ustedes señores lectores los creían personajes imaginarios, pues esto ciertamente no es así, casi en su totalidad paran en la naturaleza, por lo que es posible que el paraíso bíblico existiese a nuestros pies sin siquiera los humanos caer en la cuenta.

Solo por ello es necesidad cuidar el planeta, aunque si le agregáramos nuestra presencia y deseáramos perdurar, con más razón hubiéramos de rendir culto a la naturaleza. 

Somos seres pensantes, la decisión es nuestra.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Encuentro con duendes

La imagen da cuenta del encuentro, indescriptible momento. 

Agradecemos a la compañera inseparable, nuestra cámara fotográfica que nos permite acercar un cuadro de lo que fue la imprevista reunión.

A Quien sea remiso en creer invitamos a reconsiderar, será tal como pasar a la siguiente hoja en el manual de la vida.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Entre cerros y sensibles amigos

Merecido descanso tras larga marcha entre los cerros, el envoltorio que sustento en mis manos contiene apetitosas empanadas las cuales descontando nuestra presencia sospechamos son de interés para los habitantes del lugar, a quienes podemos observar reunidos por detrás de mi persona. Acorde al clima notamos un cambio en la apariencia de la población, disfruten exponemos la vida, de eso se trata.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Encuentro de dos mundos

La imagen da cuenta del encuentro, se produce en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina, lugar energético por excelencia. Se trata de existencias que transitan inadvertidas por la razón humana, seres que si bien están y por ello son captados por las cámaras fotográficas, para el humano corriente aún continúan ajenos a la mirada.

Vida, de eso se trata, disfruten.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani  

Más allá del conocimiento

La imagen se expresa por sí misma, se trata de vida que se aferra a la vida, en ella observamos la estampa de un anónimo ser de familia igualmente anónima, quien extiende su duración en este tramo de la existencia hospedado sin clara invitación sobre el tronco del joven árbol, pareciera para la mayoría de los paseantes y a simple vista una protuberancia, desproporción que ahora y aquí exponemos ya que se encuentra “más allá del conocimiento”

Ha quedado injertado un duende

Visto al pasar quien no sea práctico opinará que se trata de la forma del árbol, más si lo es, pero por vínculo de dos o posiblemente múltiples vidas. Se dice que los duendes al llegar a cierta edad, conectados a un árbol aplazan su final por el espacio de tiempo que viva su amparador, el árbol. Seguramente intervienen otros factores que al momento desconocemos, pero a la vista está que quedamos cercanos a la verdad.

En imagen observaran un ser que ya es parte del árbol, se han desarrollado en conjunto, ya que también existen seres que tan solo descansan sobre el tronco, pero en este caso está a la vista que el árbol desarrollo tras el tiempo una especie de chichón, ha quedado injertado un duende.

Disfruten, sean amables con los vegetales y buena vida!!!

Pablo y Ana Borsani

Tocados por la magia

La magia es real, darse cuenta crea la diferencia, vivir es mágico y claro motivo de nuestra “locura”.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani