Sintiéramos
nunca dejar de descubrir nuevas familias, el día de hoy la imagen nos acerca un
ser atípico desviado de las formas acostumbradas, su tamaño y contextura nos trae
el recuerdo de personajes de la imaginaria espacial si bien lo diferencia su escasa
corpulencia.
Es seguro
que no somos lo que consideramos ser, claro está que habitamos en el desván del
planeta, separados por ese no sé qué que no aprueba el contacto más allá de la
frontera, allí en donde la vida surge de multitud de formas y en suma
abundancia. Sabemos que no todos llegaran más allá un buen día, la única forma
es iluminar el camino y ya hemos de comenzar.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani