Mucho hemos oído
hablar sobre posesiones, sabemos que en gran mayoría suelen acompañarse del término
“demoniaca”, “diabólica” y otros. Ahora veremos que no todas son maléficas.
El caso de
la fotografía es motivado por el deseo y la tristeza, seguramente ante la pérdida
de un ser querido, este individuo es acompañado sin notarlo por quien el cree se
ha ido, nuestro pesar detiene de algún modo la evolución del alma desencarnada,
este suceso causa malestar y cansancio en la persona porque si bien estos espíritus
no pretenden perjudicar nuestra energía es favorable para su estancia y es así
que se crea un pase de fluido evidente.
La persona
se encuentra en la luz por lo cual es inequívoco que el espíritu no es nocivo,
cuando este evento tiene ocurrencia en la sombra u oscuridad podemos sospechar
de un espíritu perjudicial, la línea imaginaria que divide la oscuridad de la
luz implanta la frontera de cualidades, la sombra obstaculiza la afluencia de
seres provenientes de la luz, los que habrían de pilotar en el desarrollo del recién
llegado, por lo que hay quienes aprovechan esta realidad por multitud de
razones para permanecer.
Es claro que
lo ideal es liberar al sujeto en evolución, para esto no es preciso olvidar
sino recordar con cariño y felicidad el tiempo pasado, tal actitud permite se retiren
sin turbaciones.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
Colores
modificados en salvaguarda de la identidad del sujeto
