Las dos caras de la existencia

Distinguimos una pequeña persona que habita en la vegetación, para asombro del lector diremos que existen millones de iguales, individuos del tamaño de una hoja, los hay de ambos sexos tal como pequeñas replicas humanas, usualmente pasan inadvertidas a la mirada,  así sucede con un sinnúmero de seres que habitan resguardados en el espacio que nombramos más allá, zona que creyéramos lejana, aunque naturalmente solo se halla alejada la visión. Prueba de ello es comprender que el protagonista de la imagen se encuentra aferrado a un arbusto de acá, diferentes formas un único escenario.

La naturaleza, morada de sinfín de criaturas, todas de vital valor en la cadena de la existencia, desiguales especies, diversidad de cualidades. Establezcamos respeto, será algo así como comenzar a querernos.

Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender. (José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español.).

Buena Vida

Pablo y Ana Borsani

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Vida al final de la vida

Con gran ligereza un espíritu se desplaza sobre Ana, en la fotografía inicial, sin retoques, lo notamos, mientras que en la siguiente luego de una pequeña manipulación de colores logramos apreciar su perfil.

Trasmutado ser que con su mirada hacia las alturas llega para redefinir el termino muerte, que en tiempo pasado imagináramos como extinción de la vida.

La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo. (Isabel Allende (1942-?) Escritora chilena.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Implorando su gracia.

Ser de blanca estampa e imponente figura, por ropaje, una larga túnica sin costuras y con mangas. Lo observamos sobre el terreno reposado y rodeado de vida,  cantidad de seres se mezclan en la proximidad, también los hay arrodillados e inclinados, implorando su gracia.

Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas. (Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Desde el reino de los cielos

Cantidad de personas agrupadas en proximidad del radiante ser,  figura de apariencia papal, la que en su mano blande una batuta refulgente. Más arriba, en lo alto, figuras angelicales danzan fortaleciendo el paradisiaco espectáculo.

Intenso momento, magnífica obra celestial la que nos han regalado, creímos justo no entorpecer, por ello decidimos dejar paso a la semana para retornar el próximo domingo, la idea no nos abandonaba, era puntual volver al sector para colectar más información y de ser posible conocer al celestial individuo.

Próximos al terreno que había  oficiado de escenario,  solicité el favor de estar frente a  la eminente presencia que días pasados había conducido la reunión, menuda sorpresa la nuestra, de lo alto del árbol asomo un ser radiante, el que escucho detenidamente mi discurso. Solicite su aprobación para presenciar un nuevo evento,  si bien desconocía de qué se trata, sencillamente la idea me llenaba el alma.

Aunque la respuesta al momento no llego, mantenemos la esperanza y continuaremos siendo aplicados visitantes del lugar.

Sin duda nuestro enfoque  penetra en el célebre Paraíso, cuya sucursal existe aquí en la tierra, humanos, actuemos con prudencia, preservemos el habitad, nos llegara el agradecimiento desde el reino de los cielos.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Un abrazo a Dios

Atardecer despejado,  paseo por el bosque y encuentro con amigos, en este caso Tronki, con quien compartí algunas reflexiones del momento.

Comencé diciendo, Tronki, si ves a Dios te pido un favor, dale un beso de mi parte, vos que estas más cercano.  Al tiempo  ingresa una muda pregunta a mi interior, ¿Por qué quieres a Dios? En respuesta mencione que, usualmente se pide y se pide sin tener en cuenta que del otro lado hay un ser que también tiene necesidades, un ser compasivo con elevados sentimientos al que corresponde honrar, Es fundamental reconocer que Dios de igual forma nos necesita, es momento de decir gracias Señor y proyectar ir en apoyo.  

Nuevamente revalidé, Tronki, amigo, si lo ves dale un beso de mi parte, y coméntale que deseo verlo para fundirnos en un fuerte abrazo. Lo admiro, admiración que se renueva cada mañana, sé que sus dotes se encuentran manifestadas en mí, en todos, en todo, solo es materia de razonar, ya que incluso esa facultad nos ha conferido, estoy convencido que quererlo a él, es quererme.

Al despedirme de Tronki,  me encamine hacia un árbol cercano, la máquina fotográfica se hallaba en manos de Ana, a la que convoque de inmediato puesto que para nuestro asombro y a simple vista afloró un rostro, es la cara de la imagen que ilustra la presente nota y nuestro corazón.

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección. (Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Ellos nos observan

La visión es tan solo uno de múltiples sentidos, la suma de todos descubre la diferencia. Evidentemente afuera un sinnúmero  de formas aguardan en espera de ser reveladas, en tanto,  observan.

Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego. (Proverbio árabe)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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El arte de saber morir

En forma corriente mencionamos un más allá plagado de amor, ¿pero es para todos? Ciertamente hay quienes al llegar no comprenden la nueva realidad, se despliegan próximos al suelo, ocultos, desorientados, acobardados y hasta disgustados con su nueva situación. Este es el caso que muestra la imagen inicial, se lo aprecia agitado, necesitado de apoyo, refugiado bajo un delgado tronco. Intentamos animarlo aunque tan solo sea con unas pocas palabras,  hay otros que viajan sobre nosotros como es el caso del masculino que observamos en la imagen, sujeto que plasmado sobre mi gorra marcho hasta la capilla de la Virgen de Itati, destino usual en nuestra recorrida, lugar de su resuelta despedida.

Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte. (Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano. )

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Amar y ser feliz

Momento espectacular el del encuentro, las impresiones por miles nos abordan, emociones entre las cuales notoriamente destaca el amor, se humedecen nuestros ojos, al tiempo que afloja nuestro cuerpo todo, para quedar expuestos ante tanta ternura.

Sostenidos en mis manos, tres individuos pequeños que han tomado la delantera, en los alrededores cantidad de existencias convocadas por nuestra presencia.

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso. (Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Imagen obtenida en penumbras, producto del espeso follaje.